¿QUIÉN puede recibirlo?

TODAS LAS PERSONAS, independientemente de su edad, sexo, o estado de salud, pueden recibir Reiki, sin que sea necesario tener ningún conocimiento previo ni dejar su medicación o tratamiento, ni sus hábitos ni sus creencias.

Son muchas las personas que acuden a recibir sesiones de Reiki para compensar el estrés de sus ajetreadas vidas, para intentar paliar el insomnio o la falta de concentración, quizás tras un disgusto afectivo, o para recuperarse tras una operación delicada o en plena enfermedad más o menos grave. Lo cierto es que son muchas a las que les gusta tanto cómo se quedan después de recibir sesiones, y lo mucho que les ayuda para vivir su vida de otra manera, que terminan haciendo al menos el primer curso, con el que ya pueden darse sesiones y dar sesiones a los demás.

Las embarazadas y sus bebés se benefician considerablemente al recibir sesiones, ya que proporciona apoyo físico y emocional, al reducir el estrés y elevar el estado general de salud. Para personas con enfermedades graves y/o degenerativas, incluso cáncer, es altamente beneficioso, pues en general ayuda a aumentar el sistema inmunitario y a contrarrestar los efectos secundarios de los tratamientos hospitalarios. Las personas con marcapasos han de comunicarlo previamente para tenerlo en cuenta a la hora de realizar la sesión. Las únicas personas con las que hay que tener cierta precaución es con los epilépticos.

Por otra parte, esta vibración de armonía y amor es también beneficiosa para alimentos, animales, y plantas.